Los audífonos se han convertido en un accesorio indispensable: los usamos para trabajar, estudiar, hacer ejercicio o simplemente disfrutar de la música. Sin embargo, muchos usuarios se preguntan: ¿por qué se dañan tan rápido los audífonos?
En este artículo te explicamos las causas más frecuentes de fallas, diferenciando entre audífonos inalámbricos y audífonos con cable, además de responder a la duda de si es realmente bueno dormir con ellos puestos.
Audífonos inalámbricos: ¿por qué se dañan tan rápido?
Los audífonos Bluetooth son muy prácticos, pero también más delicados que los de cable. Algunos de los problemas más comunes son:
1. Batería degradada
Las baterías de litio tienen un número limitado de ciclos de carga. Con el tiempo, la autonomía se reduce, sobre todo si los dejas cargando toda la noche o usas cargadores no originales.
2. Humedad y sudor
El sudor durante el ejercicio, la lluvia o incluso guardarlos en lugares húmedos puede dañar los componentes internos y los micrófonos.
3. Falta de actualizaciones
Muchas marcas lanzan actualizaciones de firmware que corrigen fallos de conexión o de batería. No instalarlas puede afectar su rendimiento.
4. Problemas de conexión Bluetooth
Las interferencias o un mal emparejamiento pueden provocar cortes de audio. En algunos casos, esto daña la experiencia de uso y genera la sensación de que los audífonos “fallan”.
Audífonos con cable: causas de daño más comunes
Aunque suelen ser más resistentes, los audífonos alámbricos también se dañan con el uso diario.
1. Desgaste del cable
Enrollar los cables de forma incorrecta o guardarlos en los bolsillos puede hacer que los filamentos internos se rompan.
2. Conectores flojos
El jack de 3.5 mm o los conectores USB-C/Lightning sufren desgaste por el constante “entra y sale” del puerto del dispositivo.
3. Tensión excesiva
Tirones accidentales al engancharse o estirar demasiado el cable generan fallas en un canal de audio o incluso pérdida total del sonido.
¿Es bueno dormir con audífonos puestos?
Dormir con audífonos puede parecer cómodo, pero no siempre es recomendable. Los audífonos inalámbricos pueden caerse durante la noche, dañarse o incluso causar molestias en el oído. Los audífonos con cable representan un riesgo mayor: el cable puede enrollarse y romperse con la presión del cuerpo.
Para alargar la vida útil de tus audífonos es importante mantener buenos hábitos de cuidado. Guárdalos siempre en un estuche para evitar golpes y polvo, evita la exposición al agua y la humedad que pueden dañar sus componentes internos, y limpia regularmente las almohadillas y mallas para conservar una buena higiene y calidad de sonido. Además, utiliza siempre cargadores originales y mantén actualizado su firmware para asegurar un rendimiento óptimo. Finalmente, no los uses mientras duermes si no están diseñados para ello, ya que podrías dañarlos accidentalmente o afectar tu comodidad y salud auditiva.